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EL GOBIERNO DE SANTA FE AUTORIZO EL USO DE PUNTA HUECA A LAS FUERZAS ESPECIALES

13/05/2013

EL CEsBa ROSARIO COLABORÓ EN LAS PRUEBAS TÉCNICAS QUE FUNDAMENTARON TAL DECISIÓN. A CONTINUACIÓN LA NOTA PUBLICADA EN LA REVISTA MAGNUM, POR NUESTRO COORDINADOR ACADÉMICO

LAS BALAS PUNTA HUECA EN SERVICIO DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD

En el número 230 de la revista Mágnum, de noviembre del año 2008, desarrollaba el tema de las balas de uso policial.

Originado en una nota publicada en el periódico -hoy desaparecido- “Critica de la Argentina”, cuyo máximo responsable era el reconocido periodista Jorge Lanatta, en su edición del domingo 27 de julio (pagina 10) su autora, Susana Viau actual columnista del diario Clarín, titulada en tono irónico: “Las balas huecas son derechas y humanas”. En ella se criticaba sin fundamentos científicos, la autorización brindada a la Policía Federal y en particular a la División Grupo Especial de Operaciones Federales (G.E.O.F), al Grupo 1-G.E. 1 y al personal de la Fuerza que presta servicios de custodia, al empleo de munición expansiva. Dicha autorización se le otorgaba por resolución del entonces Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, a cargo del Dr. Aníbal Fernández (4 de julio de 2008, publicaba con resolución n° 1770/2008).

En esa oportunidad, y luego de desarrollar los motivos por los cuales resulta indispensable el cambio del tipo de munición con la que se provee a nuestras fuerzas de seguridad, cerraba mi nota con el siguiente párrafo:

“Este autor, junto con un grupo de profesionales en la materia, viene bregando ya desde el año 1993, en la necesidad de dotar al personal policial -a todo el personal policial- del entrenamiento y capacitación adecuada que le brinde los conocimientos necesarios e indispensables para afrontar, junto con una munición adecuada a sus funciones, la cada vez más difícil tarea, de defender a la sociedad y transformarse en verdaderos auxiliares de la Justicia. Esta revista ha publicado en diferentes oportunidades (números 54, 55 y 56 de principios del año 1994), nuestra opinión al respecto.

Lamentablemente, y a pesar de los años transcurridos, aún no hemos aprendido de la experiencia propia y ajena y seguimos sometiendo, al policía y al circunstancial inocente involucrado, a los riesgos de utilización de proyectiles pensados y creados para la guerra (Parabellun) y no para el uso de las fuerzas de seguridad. Esperamos que con la documentación aportada en este artículo, logremos sumar un impulso más en la dirección correcta y sepamos concebir fuerzas policiales idóneas, capaces, profesionales y dotadas de las herramientas adecuadas para cumplir con la función que la sociedad, en su conjunto, les ha asignado.”

Transcurridos cuatro años ya de aquel momento, retomo el contacto con Ustedes para informarles de una buena noticia, en el sentido de los conceptos vertidos por aquellos días.

En la provincia de Santa Fe, gobernada por el partido socialista, - por cierto un dato no menor - se ha autorizado a las Tropas de Operaciones Especiales -las prestigiosas TOE-, a la Unidad Especial Policial de Casa de Gobierno -en la práctica, la custodia del Gobernador- y a la Unidad Especial de Protección de Testigos y Querellantes, al empleo de cartuchos calibre 9 x 19 con puntas de 147 grains, de tipo deformable punta hueca.

Y el beneplácito es aún mayor en éste caso, por el hecho de haber colaborado de alguna manera, en el desarrollo de los estudios técnicos que le brindaron fundamento a la decisión política adoptada.

De esta manera la provincia de Santa Fe y su policía, se suma a la tendencia creciente del cambio hacia el camino correcto que iniciaran, como ya les mencionara, los grupos especiales de la Policía Federal, policía de Santa Cruz con el grupo especial BORA y también el GOEP -Grupo de Operaciones Especiales Penitenciario- del Servicio Penitenciario de Santa Fe.

Cabe mencionar para los que no lo saben, que las Fuerzas de Seguridad de nuestro país, en general, con las únicas excepciones recién citadas, utilizan un tipo de munición encamisada, también denominada blindada por la camisa que recubre al núcleo de plomo aleado. Este tipo de munición, se encuentra en servicio desde que, en la década de 1930, y originado por varios hechos delictivos resonantes, se plantea la modernización del equipamiento con el que contaban hasta ese momento, siguiendo la orientación y reglamentos militares, sin tener en cuenta las particularidades de la función policial.

Con el armamento militar, vino la munición del mismo origen (encamisada e inadecuada para la actividad de la seguridad). En primer lugar la pistola Colt o Sistema en calibre .45 ACP u 11,25 x 23 mm, según nuestra nomenclatura. A partir del año 1967, se continúa la misma tendencia con la adopción de la excelente pistola Browning HP 35, pero con la inadecuada munición NATO militar y también encamisada. Con diferentes versiones (aumento en la masa de 124 a 147 grains y forma ojival truncada, por la anterior punta roma o parabellun), la que se mantiene en servicio en la actualidad.

Los que ya hace varios años peinamos más de una cana, y estamos en el tema, podemos recordar que durante la década de 1980, la Policía Federal y Fabricaciones Militares, desarrollaron una munición punta blanda semiencamisada que fue distribuida para el personal de la institución conducida, por esos años, por el Comisario General D. Juan Ángel Pirker (1934-1989). El jefe por entonces, de la División Armamento y Munición, Comisario Julio Rodolfo Centurión y su equipo, integrado entre otros por el recordado Pantaleón P. Kotelchuk, junto con el Ingeniero Eduardo Grande y el técnico Enrique Galli, estos últimos integrantes de la Fábrica Militar San Francisco, hoy desaparecida gracias a Menem, trabajaron en la definición de esta punta blanda.

Lamentablemente y por recomendación del Juez Sarmiento, quien ante el caso del deceso de un delincuente en enfrentamiento con la policía, donde se empleó esta munición, recomienda no utilizar esta punta, El Jefe de Policía, Comisario General Pirker, decide retirarla del servicio.

Este fue el último intento hasta el año 2008, con la autorización del actual senador de la nación Aníbal Fernández a los grupos especiales de la Federal, de emplear una versión de bala diseñada específicamente para el uso policial. Esperemos que los hechos que les relato en esta nota, sean parte del camino para retomar esa senda que no debió haberse abandonado en el año 1987.

Los hechos - Material empleado para los Ensayos

Corría el mes de agosto del año pasado, cuando el suboficial mayor (profesor Instructor RENAR - ITA 1068) Manuel Erazú, encargado de la sección de Instrucción de la ya mencionada Unidad Especial de Protección de Testigos y Querellantes, de la policía de la provincia de Santa Fe, conociendo de mis antecedentes en el estudio de la Balística de Efectos, solicita colabore en la elaboración del estudio técnico en cuestión.

Manuel, ex integrante del cuerpo de Instructores de las TOE, junto con el suboficial mayor (profesor Instructor RENAR - ITA 1069) Ángel Iglesias, hoy retirado del servicio activo e Instructor de nuestro Centro de Estudios Balísticos Rosario - CEsBa Rosario -, vienen bregando desde hace años para obtener la autorización en el empleo de una munición con punta adecuada para el uso policial.

Los estudios, los realizamos aprovechando los ensayos que habitualmente desarrollamos en el Curso Perito en Armamento del CEsBa y en particular en el desarrollo del Trabajo Práctico de Balística de Efectos.

Durante estos ensayos, empleamos la arcilla balística como tejido o blanco simulado. Esta arcilla es un tejido simulado apto para realizar una limitada serie de ensayos en balística Terminal o de efectos. Teniendo en cuenta que no posee las características de elasticidad del tejido vivo (que sí tiene el otro material utilizado en este tipo de ensayos, la gelatina balística al 10 %) las conclusiones que se obtengan deberán analizarse dentro de determinados límites. El aspecto fundamental radica en que gran parte de lo que observemos en el blanco, luego del impacto del proyectil, como cavidad permanente en realidad corresponde a la temporaria.

La probeta a utilizar debe ser acondicionada con antelación a su empleo. Para ello debe mantenerse como mínimo durante tres horas a una temperatura entre 15 y 30 °C. Luego el bloque debe ser moldeado para evitar oquedades. Para determinar la correcta consistencia del blanco simulado y que los resultados sean confiables entre los diferentes ensayos, se utilizará una probeta según el dibujo adjunto

Desde una altura de dos metros, en caída libre y con el casco esférico hacia el bloque de arcilla, se deja caer la probeta la que deberá incidir normalmente sobre ella. Para asegurar la perpendicularidad de la trayectoria de vuelo de la probeta respecto de la cara del bloque, se utilizará un tubo de guía del diámetro interior ajustado al del gráfico.

Se deben realizar tres ensayos, teniendo la precaución de que entre impactos exista una separación de al menos 75 mm. Se respetará la misma separación mínima respecto de los bordes del bloque.

La consistencia de la arcilla será tal que las improntas generadas por los impactos deberán tener una flecha de 29 mm + 3 mm. El material recomendado por las normas NIJ (Instituto de Justicia de los EE.UU. de Norteamérica) es la plastilina n° 1 Roma de moldeo para escultores.

La distancia entre la boca del arma y el bloque de arcilla debe ser de tres metros, en el caso de las armas de puño. Para el caso de armas largas, esta distancia debe ser de quince metros.

Luego de los ensayos, el material puede conservarse a cualquier temperatura, siempre que esté con la resistencia adecuada a la hora de su reutilización.

Las pruebas

Realizamos varios ensayos, de los cuales les comentaré el correspondiente al cartucho MAGTECH Calibre 9mm Punta Hueca.

El bloque de arcilla balística, de 300 mm x 500mm, se colocó a tres metros del tubo cañón. Interpuesto entre la boca del arma y el bloque, se ubicó un cronógrafo Chrony, para establecer la velocidad inicial de cada disparo. En el caso de la versión indicada, la misma fue de 952 pies/seg. (290 m/seg)

Luego del impacto, se analizaron los resultados, estableciendo el perfil de herida generado por el proyectil atravesando el bloque. El mismo, quedó retenido por el blando recorriendo una distancia de 250 mm (aprox 10 pulgadas), desde el punto de impacto.

Esta penetración no resulta suficiente ya que normalmente, en una trayectoria cruzada y lateral, los órganos importantes se encuentran a una mayor distancia. Por ello se estima como necesaria una penetración de 457 mm (aprox. 18 pulgadas). La punta no perdió masa (peso) respecto de su valor original -.hecho muy positivo -, recuperándose al final de la trayectoria.

Por sus características cuando el proyectil impacta, perfora, se deforma y luego de un breve recorrido interno, finalmente se detiene. De esta manera no corren riesgo de vida los circundantes. Fundamento por el cual resulta apta para el uso policial, cuando las tareas que se le asignan, son la protección de personas, ya que siempre las acciones de respuesta ante una hipótesis de atentado han de realizarse a distancias reducidas, lugares abiertos o cerrados y, por lo general, en donde habitualmente existe la presencia de terceros circundantes ajenos al hecho, es decir el publico en general.

Conclusiones

Si bien ésta versión de punta hueca no cubre todas las variables presentes en las diferentes hipótesis de enfrentamientos a los que puede verse sometido el personal de seguridad pública, resulta un avance fundamental respecto del material provisto hasta la fecha (encamisada con punta ojival truncada). Con lo cual, sin lugar a dudas, resulta un cambio en el sentido correcto. Por otra parte, como ya lo he expresado en cada una de mis intervenciones al respecto, no existe tal bala mágica que asegure la incapacitación inmediata de un individuo.

Los integrantes de las unidades a las que en este momento se les autoriza su empleo, son altamente entrenados y capacitados en su utilización. Sería importante que el nivel de capacitación y entrenamiento que se les brinde al resto del personal que componen las fuerzas de seguridad les permitan, en un futuro no muy lejano, generalizar la provisión de balas deformables con lo cual, terceros inocentes circundantes de cada hecho, podrán aumentar la probabilidad de resultar indemne ante el accionar policial para repeler con las armas de dotación, el accionar delictivo.

Esperando que se continúe en la misma dirección, me despido hasta un nuevo encuentro a través de Mágnum.

 

Autor:

Eduardo Julio Rodi 

Perito en Armamento 

Coordinador Académico CEsBa Rosario 

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